Agasajaron los herreños a su Patrona en el día de la Fiesta Real, cita en la que los pueblos de El Hierro se reúnen en la la Villa de Santa María de Valverde para celebrar el final del Novenario y el cumplimiento de El Voto.
En esta ocasión, la climatología marcó el desarrollo de la Fiesta Real de la LXIX Bajada de la Virgen de Los Reyes. La tradicional agenda de la jornada tuvo que ser acortada debido a la fina lluvia que no cesó en la capital herreña durante toda la mañana. Fue esta situación la que motivó que, para protección de la imagen de la Madre Amada, se suspendiera la procesión por las calles de la Villa y, en su lugar, el homenaje a la Virgen de Los Reyes se hiciera en el interior de la Iglesia de La Concepción.
La celebración arrancó a las 10h. con la venia de cada uno de los pueblos y sus grupos de bailarines, quienes, siguiendo el orden del Día de La Bajada, se aproximaron al Altar Mayor para rendir sentido homenaje, inundando la Concepción del vibrante sonido del Baile de la Virgen.
En un templo abarrotado, los bailarines de Sabinosa y su patrono, San Simón, fueron los primeros en rendir su baile ante la Patrona. Les siguió El Pinar, con San Antón, al que dio el relevo San Lorenzo y los bailarines de El Golfo. Luego, los pueblos de Azofa, Isora con San José, y San Andrés con su patrón dieron continuidad a los saludos a la Virgen de los Reyes, seguidos de la venia de El Norte (El Mocanal, Erese y Guarazoca) con San Pedro.
Y por último, antes de comenzar la Eucaristía, llego la venia de Valverde.
La misa estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y seguida por una multitud, también desde el exterior de la Iglesia. A la cita asistieron las principales autoridades regionales, como el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, la vicepresidenta Segunda del Parlamento de Canarias, Cristina Tavío y el consejero de Agricultura del Ejecutivo, Narvay Quintero. Por su parte, la presidenta del Cabildo herreño, Belén Allende, estuvo acompañada por los alcaldes herreños, Daniel Morales, Juan Miguel Padrón y Miguel Ángel Acosta.
Finalizada la ceremonia, habiendo comprobado que que las condiciones meteorológicas no eran las optimas para que la Patrona procesionase por La Villa, fue cuando se tomó la decisión de que la Madre Amada sólo fuera trasladada hasta la puerta principal de la Concepción para saludar y recibir el agasajo en forma de loas de los fieles allí reunidos.
La jornada, más corta de lo habitual, finalizó con la despedida, nuevamente venia de los bailarines y salida de los santos patronos insulares, que retornan a sus templos a la espera de salir a encontrar a la Madre Amada en el recorrido por los pueblos que comienza el próximo 15 de julio.