Cada pueblo ofrece a la Madre Amada en su visita lo mejor, los productos de la huerta, su alegría, la promesa callada, bendiciones para los suyos, para los que  acompañan, para los ausentes.

Sabinosa no iba a ser menos el día en que “su gavetera” recorre sus calles, y ellos, que siempre han vivido al pie de la Virgen, ofrecen su seña de identidad, su toque y su baile, entre ellos, cada vez que el camino lo permite, jullona, con manos abajo y a la espalda a cada giro, con muchos padres llevando a su vera el relevo generacional.

Llegó la Patrona a Sabinosa con adelanto, después de una larga jornada que comenzó a las 6:00 de la mañana en El Mocanal, tomo el relevo con El Golfo para cruzar el Valle, en una de las jornadas más duras de La Bajada, más de 13 horas de camino para que la Madre Amada pase apenas una jornada con sus vecinos del Cres.

Llegaba la Patrona a la Raya del Barranquito de Pescar “adelantada” para sorpresa de Sabinosa, que pese a ir en hora, llegaba retrasada, debate entre los puristas, ante como resolver situaciones como ésta; la respuesta de El Golfo fue la elegancia de bailarle a Madre Amada hasta llegar el relevo. San Simón llegó rodeado de gorros de pluma de pardela para sustituir a San Lorenzo al pie de la Virgen, con el tradicional “coger el toque”, “oreja” rodilla en tierra, venia, Santo Domingo Baile de la Virgen, y el camino continúa hasta Sabinosa.

Recorrió la Alcaldesa Mayor de La Frontera las calles del pueblo ante la emocionada mirada de sus vecinos camino de una Consolación de estreno, mientras las campanas de su espadaña repicaban señalando que en las siguientes horas los gaveteros estaban de enhorabuena ante tan señala visita.

Después de unos minutos de privacidad la Madre Amada ya descubierta y en sus andas, de perla y oro estrenado manto recibía a “sus vecinos”.

Volvía Sabinosa a bailarle la Patrona al día siguiente, 10:45 horas, venia, Eucaristía y procesión, momento para agasajarla, a ella, y a los que con ella caminan. El pueblo más occidental de El Hierro ofrece la posibilidad de una procesión calmada, con múltiples paradas donde no faltaron las loas, los productos de la huerta y los buenos caldos de esta zona de la isla, cada casa ofreció lo mejor, pidió  bendición y recordó a los seres queridos en ausencia o ya en el recuerdo.

Después de una pausa para el almuerzo y un breve descanso, volvía la Madre Amada al camino en su corso, la agenda es apretada y en el Barranquito de Pescar esperaba El Golfo, el relevo del día anterior, esperaba ahora para celebrar su fiesta. Llegó Sabinosa a la Raya con el orgullo de su jullona, y el camino sembrado de las plumas de pardelas que habían ido cayendo de sus gorros, en frente San Lorenzo, breve silencio el de la orden del pito, cambio de toque y la emoción del relevo, en esta ocasión mejorando el del día anterior.

Giró el corso hacia los cuatro puntos cardinales para despedirse del pueblo que rinde venia en su Ermita, y continuó hacia el centro del Valle, la tristeza de la despedida, la satisfacción de haber cumplido, se entremezcla en la raya con la alegría del que recibe, de que comienza su fiesta, y es que hoy El Golfo celebra su Fiesta.